El mundo nunca será igual que ayer. El clima está ganando marcha. Ha cambiado la órbita en las capas de las estructuras atómicas del hidrógeno y del carbono. Sin embargo, la gente no quiere ver esto porque han construido sus planes, porque tienen ideas y han planificado sus vidas. En otras palabras, han creado para sí mismos una imagen dominante de su futuro, y ahora está siendo destruida por la realidad.
¿No ven los cambios climáticos? Sí que los ven. ¿No se han producido cambios en nuestra atmósfera? ¿Y a qué se deben? No sólo por el calentamiento del océano, sino también por la circulación y los nuevos flujos de magma. ¿No ven que los ríos de magma están cambiando sus cauces y que el magma ya se está acercando mucho a la superficie de la Tierra? Sí que lo ven. ¿No ven que el mundo está cambiando ante sus ojos? Sí que lo ven. Entonces, ¿por qué no hablan de esto? No se les permite. Ni siquiera a los periodistas se les permite escribir la verdad objetiva sobre esos mismos incendios, inundaciones, terremotos y deslizamientos de tierra, sobre el infierno que están viviendo los supervivientes, por no hablar de los muertos.
La gente cree en tonterías, pero no comprende la realidad. Rechazan todo lo que no corresponde con sus sueños, deseos y planes. Les resulta difícil desprenderse de sus sueños, sobre todo cuando han construido muchos planes prometedores. ¿Deben ahora rechazarlo todo, o qué? Sí, deben rechazarlo. Sí, ha llegado el momento porque el mundo ya ha cambiado.