Letra de la canción:
Rayos ascendentes
Por mucho que busques, están en tu interior
Calentando сon un fuego ardiente
Noche y día
Noche y día
Abre bien tu corazón
Respira profundamente con el pecho lleno
Sonríe, no te rindas, sigue adelante
¡Te esperan allí, adelante!
Sólo somos viajeros en el camino
Dispuestos a llegar hasta el final
Conocemos nuestro objetivo
Es el más brillante de todas las luces nocturnas
Está brillando en el interior con un signo.
Él nos guía al Hogar
Nos da alas y llena de Amor
Nos llevará al Hogar
¡Hacia adelante!
¡Nos está guiando el estandarte de los Ángeles!
Ascendiendo al Cielo
Veo Tus ojos
Flotando en Tu Amor, me derrito
Me derrito, me derrito
En Tu profundidad no hay límites
En ella hay infinidad de pájaros libres
Se sumergen en tu Amor, se derriten, se derriten, se derriten
Enciéndete por dentro
En un baile libre simplemente ama
Y calienta a todos con tu fuego
Noche y día
Noche y día
Más brillante que el sol, ilumina
El camino a todos con quienes estás viajando
Tejimos con los hilos del Amor
Los rayos ascendentes
Nacen dentro
Olas de suave profundidad
Nos tejemos en la tela del Amor
¡Estamos enamorados sin mente!
Tu libertad es tan inmensa
Volamos por encima del cielo
Te cantamos una oda de Amor
Tu mirada a través de la eternidad nos llevará hacia arriba
Donde se entrelazaron las alas de los Ángeles
Ascendiendo al Cielo
Veo Tus ojos
Flotando en Tu Amor, me derrito
Me derrito, me derrito
En Tu profundidad no hay límites
En ella hay infinidad de pájaros libres
Se sumergen en tu Amor, se derriten, se derriten, se derriten
Se derriten
Transmisión con la participación de Igor Mijáilovich Danilov "Las llaves del paraíso"
Transmisiones con la participación de Igor Mijáilovich Danilov
"La persona se da cuenta de que Dios es un todo para todos. Así, habiendo entablado un diálogo con Dios, ella misma cambia pronto, y adquiere un entendimiento distinto y una visión diferente del mundo. Pero lo más importante es que la Personalidad durante su vida, gracias a la comunicación independiente con Dios, comienza a permanecer en su mundo espiritual (de Dios), adquiriendo ese estado de fusión con el Alma que en diferentes religiones se llama de manera distinta: la santidad, el Nirvana, la unión altísima con Dios, etc. Este estado es la verdadera libertad, la verdadera existencia a la que una persona aspira durante toda su vida". (Del libro "AllatRa")