¿Ha experimentado alguna vez la discriminación en carne propia? En caso afirmativo, ¿en qué circunstancias y por qué motivo? ¿Género, edad, raza u opinión política? La discriminación es inaceptable en la República Checa como país democrático. Sin embargo, seguimos encontrándonos con ella y, por desgracia, cada vez con más frecuencia.
Gracias a las campañas masivas de los medios de comunicación que dividen implacablemente a la sociedad en dos o más campos, ahora nos enfrentamos a otro fenómeno discriminativo en rápido crecimiento. ¿Alguna vez le han tachado de sectario? Cuidado, ni siquiera tiene que formar parte de ningún movimiento religioso. Hoy en día, este término altamente peyorativo se está convirtiendo en un insulto de uso común para desacreditar a aquellos con los que no estamos de acuerdo, y prácticamente cualquiera puede ser etiquetado de esta manera: empresas, partidos políticos o ideologías. Si es así, ya sabe lo que es cargar con el estigma de la nueva era, no muy diferente del uso de las estrellas amarillas en la Alemania nazi.
Sin embargo, debido a estas campañas mediáticas masivas, uno puede convertirse fácilmente en quien discrimina sin darse cuenta, atrapado en la manipulación emocional que desencadenan los artículos difamatorios. Para entender lo peligrosa que es esta tendencia para la vida de todos, quién está realmente detrás de ella y quién se beneficia de ella, mira este vídeo hasta el final y compártelo con los demás.