La Amazonía es uno de los ecosistemas más importantes del planeta. Alberga la mayor selva tropical del mundo, regula el clima global, produce enormes cantidades de oxígeno y actúa como un gigantesco almacén de carbono. Sus ríos y su biodiversidad sostienen la vida de millones de personas y mantienen procesos ecológicos esenciales para la estabilidad del clima en todo el mundo.
En esta entrevista realizada durante la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), Sara Kethleen Soares de Loiola, investigadora de la Universidad del Estado de Amazonas, explica el trabajo de monitoreo ambiental de las aguas de la Amazonía. Su equipo evalúa la calidad del agua en ríos esenciales como el Río Negro y el Río Solimões, utilizando un barco-laboratorio diseñado para estudios en áreas remotas.
“Cuidar el agua es esencial para proteger tanto el bosque como la vida de las personas que dependen de él”, explica Sara Kethleen Soares de Loiola.
La especialista destaca la importancia de desarrollar un índice de calidad del agua adaptado a la realidad amazónica, ya que los estándares actuales provienen de otras regiones del país con características ecológicas muy distintas. Su participación en la COP30 en Belém busca compartir datos científicos, sensibilizar al público y promover políticas públicas que protejan los ecosistemas fluviales y a las comunidades ribereñas que dependen directamente de ellos.
En los próximos videos continuaremos nuestra serie de entrevistas realizadas durante la COP30, con el objetivo de acercar a nuestros espectadores las cuestiones clave que se están debatiendo en este evento internacional.