Se trata de palabras que actualmente se utilizan como armas sociales, destruyendo la vida de individuos, familias y grupos enteros, al igual que lo hicieron en la época de la Alemania nazi. Denigrar con la palabra "secta" conduce a la discriminación, al odio y, en última instancia, al genocidio.
Por el contrario, el respeto mutuo, el pluralismo de opiniones y la diversidad religiosa son cruciales para la propia democracia, para la realización de los valores democráticos y para garantizar la libertad.
Vídeo facilitado para su publicación por la organización ALLATRA.