La actividad sísmica en el planeta sigue aumentando de manera constante, pero esto continúa sin recibir la debida atención por parte de la ciencia y la comunidad mundial. Especial preocupación generan los terremotos de foco profundo, que ocurren a profundidades superiores a 300 km. Sobre esto y otros desastres climáticos ocurridos durante la semana, del 12 al 18 de febrero, véanlo en este informe.
Australia
El 14 de febrero, el ciclón Zelia golpeó la región de Pilbara con ráfagas de viento de hasta 290 km/h y lluvias torrenciales. En algunas zonas, en tres días cayeron hasta 500 mm de precipitación, lo que provocó inundaciones récord. Muchos puertos de la región fueron cerrados, incluido Port Hedland, uno de los mayores centros de exportación de mineral de hierro del mundo. El ciclón dañó la infraestructura, derribó cientos de árboles, destruyó edificios y causó pérdidas en la agricultura.
Arabia Saudita
Desde el 14 de febrero, una fuerte tormenta con granizo provocó un brusco descenso de temperatura en las regiones occidentales de Arabia Saudita. Las lluvias torrenciales causaron inundaciones, mientras que los vientos huracanados levantaron polvo y arena. En el mar Rojo, la altura de las olas alcanzó los 2 metros. En la ciudad de Taif, se formaron ríos de granizo. En la capital del país, Riad, se desplegaron más de 6500 especialistas, incluidos ingenieros y trabajadores, así como alrededor de 1800 vehículos y equipos para una respuesta rápida.
EE. UU.
El 13 de febrero, un río atmosférico golpeó California, provocando lluvias torrenciales, tormentas eléctricas y vientos huracanados. Las zonas del sur, devastadas por recientes incendios forestales, fueron las más afectadas. Allí, el suelo, cubierto por una densa capa de ceniza, repelía el agua de lluvia como si fuera asfalto. Como resultado, torrentes violentos descendieron por las laderas calcinadas, causando aludes de lodo, deslizamientos de tierra y un rápido aumento del nivel de los ríos.
En Malibú, un vehículo del servicio de bomberos con un oficial dentro fue arrastrado por los escombros hasta el océano. Afortunadamente, el rescatista logró salir del automóvil y, con heridas leves, llegó a un lugar seguro.
Entre el 15 y el 16 de febrero, una poderosa tormenta azotó el sureste de EE.UU., afectando a más de 128 millones de personas en toda la región. El fenómeno dejó al menos 10 víctimas mortales. Los mayores daños se registraron en el estado de Kentucky, donde en algunas zonas cayeron hasta 178 mm de lluvia. El nivel del agua en los ríos alcanzó niveles históricos, inundando barrios enteros y más de 300 carreteras.
Italia
En Italia se han observado diversos fenómenos climáticos extremos. En el volcán Etna continúa una intensa actividad explosiva. El río de lava ha alcanzado casi 3 km de longitud. Al entrar en contacto con la nieve, ha generado grandes emisiones de vapor, mientras que las aguas del deshielo han descendido por las laderas hacia el valle.
Desde el 15 de febrero, en la zona del supervolcán Campi Flegrei comenzó un nuevo enjambre sísmico. Para el 19 de febrero, se habían registrado 647 temblores.
Grecia
Los terremotos en la zona de la isla de Santorini no cesan. Durante la semana pasada, debido al continuo enjambre sísmico, se declaró el estado de emergencia en otras tres islas griegas del mar Egeo. El 18 de febrero, entre las islas de Santorini y Amorgos, se registraron dos fuertes sismos de magnitud 5,1.
Rusia
Algunos habitantes de la República de Altái en Rusia se despertaron en la mañana del 15 de febrero debido a que las paredes temblaban, las camas se sacudían y las lámparas oscilaban. La causa fue un terremoto de magnitud 6,4 que ocurrió en el distrito de Kosh-Agachsky. El terremoto se sintió no solo en la región de Siberia; por ejemplo, en Barnaúl, los temblores fueron perceptibles incluso en los pisos inferiores de los edificios.
En los países vecinos de Rusia, como Kazajistán, Mongolia y China, también se registraron repercusiones de este evento sísmico.
Terremotos de foco profundo
En los primeros 50 días del año en curso, se han registrado al menos 123 terremotos de foco profundo con magnitudes superiores a 4 en regiones como Italia, Japón, Rusia, Filipinas, Indonesia, Fiyi y otras.
Los terremotos de foco profundo no son el tipo más común de actividad sísmica y aún no han sido completamente estudiados por la ciencia convencional, ya que ocurren a profundidades donde el material del manto es plástico y, a diferencia de los terremotos superficiales, no hay estructuras rígidas que puedan fracturarse fácilmente.
Entonces, ¿por qué se producen estos fenómenos y por qué son especialmente peligrosos en este momento?
Vean más detalles en el video.