Resumimos los cambios climáticos sin precedentes en 2024, el año que ha demostrado una escala sin precedentes de anomalías climáticas en todo el mundo. Inicialmente, teníamos previsto publicar un único resumen general de todas las catástrofes naturales para mostrar cómo han cambiado su frecuencia e intensidad. Sin embargo, pronto quedó claro que era sencillamente imposible abarcar todo el volumen de información en un solo video.
Ciclones tropicales
Los huracanes tropicales, al igual que muchos otros desastres naturales, ocurren durante meses específicos del año. Sin embargo, en los últimos años, especialmente en 2024, los límites de estas temporadas se han vuelto poco definidos, complicando las previsiones y la preparación.
La energía proporcionada por los océanos sobrecalentados hace que los ciclones tropicales sean extremadamente poderosos y se intensifiquen rápidamente. Esta rápida intensificación de los huracanes tiene consecuencias devastadoras, especialmente para las zonas costeras, y se ha vuelto un fenómeno común en los últimos años, particularmente en 2024.
Lluvias anómalas e inundaciones
El calentamiento de los océanos incrementa la evaporación, saturando la atmósfera con humedad. Como resultado, en los últimos años se ha producido un aumento significativo en la frecuencia de lluvias anormales.
La intensidad de las precipitaciones ha alcanzado niveles sin precedentes. Ya no sorprende que caiga en un solo día la cantidad de lluvia correspondiente a todo un mes. La nueva realidad es aún más dura: ahora, la lluvia de todo un año puede caer en solo unos días o incluso en cuestión de horas.
Estas enormes cantidades de agua superan la capacidad de la infraestructura en muchas regiones. Aunque a menudo se culpa a los servicios públicos por las consecuencias, debe reconocerse que ningún sistema puede soportar tal carga. Lo más sorprendente es que estas lluvias anómalas ahora también caen en zonas tradicionalmente áridas, incluidos los desiertos más grandes del planeta.
Las inundaciones catastróficas son inevitables con precipitaciones de tal magnitud. Un trágico ejemplo de esto fue la devastadora inundación en España. En la región de Valencia, cayó en solo 8 horas la cantidad de lluvia correspondiente a todo un año, lo que provocó un desastre de gran escala: las calles de la ciudad quedaron cubiertas de toneladas de barro y escombros provenientes de casas y vehículos destrozados. La catástrofe se cobró la vida de más de 220 personas.
La situación se agrava por el hecho de que la cantidad real de precipitaciones supera con creces las previsiones. En estos casos, las inundaciones ocurren tan repentinamente que la población no tiene tiempo de reaccionar, ya que no creen que el nivel del agua pueda subir tan rápido.
Las inundaciones han alterado la estacionalidad típica. Esta misma tendencia se observa en muchos otros tipos de desastres, como incendios forestales, tornados, anomalías de temperatura, entre otros. Estos temas se abordan con detalle en la primera parte del resumen anual de desastres climáticos.
Deslizamientos de tierra
Las lluvias intensas y las devastadoras inundaciones son solo una parte del problema. La enorme cantidad de agua que satura el suelo lo vuelve inestable, lo que inevitablemente conduce a otra amenaza mortal: los deslizamientos de tierra. Aunque parezca inimaginable, en solo unos minutos cientos e incluso miles de personas pueden perder la vida.
Todo lo mostrado en este video es solo el comienzo. El pronóstico de los acontecimientos futuros es claro: nos dirigimos hacia un aumento exponencial de los desastres naturales, porque el planeta ya ha entrado en la fase más crítica. Lo que ocurrirá con el planeta en los próximos años está detallado en el informe "Sobre la progresión de los desastres climáticos en la Tierra y sus consecuencias catastróficas". Este informe está disponible públicamente y contiene toda la información: hechos, cifras y estudios científicos. Cualquiera que desee comprender mejor lo que está sucediendo con nuestro planeta puede hacerlo de manera independiente.
Aún tenemos una oportunidad. El punto de no retorno aún no se ha cruzado. Sin embargo, hay un aspecto crucial: debemos encontrar e implementar una solución a tiempo, antes de cruzar ese umbral; de lo contrario, no podremos hacer nada después. Nuestro planeta es un sistema unificado donde los cambios en una parte inevitablemente afectan a otra. Por eso, el problema debe abordarse de manera integral.
Necesitamos crear condiciones para una colaboración internacional abierta entre científicos, de modo que todos los países trabajen juntos para encontrar una salida a la crisis climática. Ahora mismo, cada uno de nosotros debe participar en la creación de una demanda para unir todo el potencial científico de la humanidad.