El planeta dejó de advertirnos con mal tiempo. Ahora grita en el lenguaje de los desastres. Un volcán que durmió al menos 12 000 años despertó en Etiopía. En Indonesia, la ceniza ardiente alcanzó la estratosfera. Y en la ciudad tailandesa de Hat Yai, la gente pasó varios días en los techos de sus casas, observando cómo el agua seguía subiendo.
Esto no es el futuro de una película distópica. Esta es nuestra realidad de hoy. Y detrás de cada imagen de destrucción hay vidas que se apagaron en un instante.
33 personas murieron en Tailandia. Las inundaciones en Vietnam se llevaron otras 98 vidas. 6 personas no lograron salir de entre los escombros tras un deslizamiento de tierra en Sri Lanka.
En las aldeas indonesias, las personas respiraban azufre y tosían por la ceniza. “La ceniza ardiente destruyó nuestras casas, la escuela y el hospital”, cuentan los habitantes de Supit Urang.
En la ciudad tailandesa de Hat Yai, en un hospital con 600 pacientes, incluidos recién nacidos, el agua inundó dos pisos. Los rescatistas entregaban comida y generadores en helicópteros.
En Australia cayó granizo del tamaño de una naranja. En Rusia, noviembre rompió récords de actividad eléctrica. En Cheliábinsk, la lluvia helada convirtió las carreteras en una pista de hielo, y cientos de personas resultaron heridas.
En Etiopía, el volcán Hayli Gubbi lanzó ceniza a una altura de 15 kilómetros. Antes de esto, había dormido casi 12 mil años. No son solo cifras. Son señales del planeta que no podemos ignorar.
Cada catástrofe son vidas quebradas. Familias que jamás volverán a reunirse. La naturaleza no elige países, religiones ni posiciones políticas. Golpea a todos por igual.
¿Seremos capaces de escuchar estas señales? ¿O seguiremos fingiendo que esto está ocurriendo en algún lugar lejano? De nuestra elección hoy depende si tendremos un mañana.
00:00 — Introducción: el planeta envía señales alarmantes
00:25 — Indonesia: erupción del volcán Semeru
03:00 — Vietnam: inundaciones récord y sus consecuencias
04:50 — Rusia: lluvia helada anómala en Cheliábinsk y actividad eléctrica récord en noviembre
06:40 — Etiopía: despertar del volcán Hayli Gubbi después de 12 000 años
07:44 — Australia: el ciclón tropical Fina y granizo gigante
10:03 — Sri Lanka: deslizamiento de tierra y víctimas humanas
11:13 — Bangladesh: terremoto y vulnerabilidad de la infraestructura urbana
12:40 — Tailandia: “bomba de lluvia” y tragedia en Hat Yai
14:50 — Conclusión: ¿qué más debe ocurrir para que el mundo finalmente despierte?
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📍 Los terremotos catastróficos son inevitables para la humanidad. Egon Cholakian
📍 ¡Es inevitable! Un informe científico abrió los ojos del mundo a la verdad sobre el clima