Imagínate: estás a una altura de 10 kilómetros. De repente, el avión cae bruscamente, como si alguien lo hubiera arrancado del aire. Ninguna nube. Ninguna advertencia. Solo silencio… y caída.
Esta semana dos vuelos vivieron un infierno:
— Un avión de Ryanair en España fue sacudido violentamente durante el aterrizaje. Dos tripulantes resultaron gravemente heridos.
— Un avión de Latam Airlines en Brasil entró en granizo y turbulencia poco después del despegue. Testigos afirman: “Fue como una montaña rusa… Gritos, desesperación, la gente rezaba”.
No es casualidad. Es un patrón. En los últimos años, las investigaciones señalan con más frecuencia el aumento tanto de la frecuencia como de la intensidad de la turbulencia, especialmente del tipo más peligroso: la turbulencia en aire claro. Es invisible para los radares. No se puede prever. Y aparece de repente.
Este tema alarmante ya ha sido abordado por los principales medios de comunicación del mundo. Sin embargo, a pesar de la evidente dinámica, los llamados expertos siguen convenciendo al público de que se trata solo de una molestia desagradable y no de una seria amenaza para la seguridad.
Según el informe de la Organización de Aviación Civil Internacional de 2024, casi el 75 % de las lesiones graves a bordo estuvieron relacionadas con turbulencias. Y el 9 de agosto de 2024 ocurrió lo impensable sobre Brasil: un avión ATR-72 se precipitó desde más de 5 km de altura en apenas un minuto. Las 62 personas a bordo murieron.
La ciencia moderna no entiende las verdaderas causas de lo que está sucediendo y relaciona la aparición de la turbulencia en aire claro con cambios bruscos en la dirección o velocidad del viento.
Pero esto no explica por qué los aviones literalmente se desploman decenas de metros en segundos.
La verdadera causa es más profunda. Las anomalías electromagnéticas en las entrañas de la Tierra alteran la ionización del aire. Los enlaces entre las moléculas se debilitan. El aire deja literalmente de ser un soporte para los aviones. Y si este proceso continúa, llegará el momento en que ningún avión podrá elevarse de manera segura al cielo.
Nuestras conclusiones se basan en muchos años de investigaciones del grupo científico internacional ALLATRA y en los datos presentados en informes disponibles en academia.edu y en el sitio earthsavesciencecollaborative.com.
Mira en nuestro canal más materiales sobre las verdaderas causas de las crecientes catástrofes climáticas y su progresión basada en un modelo matemático:
📍Los terremotos catastróficos son inevitables para la humanidad. Egon Cholakian
Los terremotos catastróficos son inevitables para la humanidad. Egon Cholakian