La sesión informativa en el Congreso, organizada por el Movimiento Internacional Social ALLATRA en Capitol Hill, expuso la amenaza de la guerra cognitiva —influencia, infoterrorismo y manipulación— como un arma global que socava la democracia y la seguridad nacional de Estados Unidos.
Celebrado en el edificio Rayburn en Washington D. C., el evento de alto nivel titulado “Guerra cognitiva: influencia, infoterrorismo y manipulación” reunió a legisladores, expertos en seguridad nacional, defensores de los derechos humanos y líderes comunitarios. Organizado por el Movimiento Internacional Social ALLATRA y con el apoyo del defensor de los derechos constitucionales Dick Heller, el encuentro abordó cómo la desinformación coordinada y la manipulación psicológica, respaldadas por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y la Iglesia Ortodoxa Rusa, se utilizan para desestabilizar las sociedades democráticas y silenciar las voces cívicas independientes.
Entre los oradores estuvieron Maryna Ovtsynova, presidenta de ALLATRA; el analista OSINT Taliy Shkurupiy; el representante de derechos humanos de Falun Dafa Mark Yang; la presidenta de YJC Kayla Gubov; y Jason Bell, veterano de la Guardia Nacional del Ejército de EE. UU., quienes compartieron valiosas reflexiones y testimonios de primera mano.
Jason Bell, voluntario de ALLATRA, reveló cómo las campañas de desinformación en EE. UU. llevaron a su persecución personal y profesional, vinculando estas tácticas con la misma red anticulto transnacional expuesta durante la sesión.
El evento concluyó con un llamado urgente a la acción del Congreso para investigar las operaciones de influencia de las redes anticulto vinculadas al FSB, exigir responsabilidades a los implicados y proteger la libertad de expresión y de religión frente a la guerra psicológica e informativa.