En este episodio, conocerá las anomalías climáticas y los desastres naturales ocurridos durante la semana del 19 al 25 de febrero de 2025.
Rusia
El caos de temperaturas en toda Rusia sigue asombrando a los especialistas. En la península de Kola, por encima del Círculo Polar Ártico, hubo lugares donde no se produjeron heladas ni siquiera por la noche, y durante el día la temperatura subió hasta los +5°C.
En el sur del país se instaló un tiempo anormalmente frío con fuertes nevadas. En Krasnodar, Novorosíisk y otras ciudades y regiones de Kubán se congelaron las masas de agua y se formaron toros de hielo.
En Sochi, la nieve cayó no sólo en las montañas, donde las acumulaciones de nieve alcanzaron los 3 metros, sino incluso en la costa. Céspedes verdes, palmeras y flores estaban cubiertos de una gruesa capa de nieve, un fenómeno extremadamente raro en esta región.
Georgia
Debido a las nevadas caídas en el oeste de Georgia, se cancelaron los servicios ferroviarios. En Kajetia se suspendió el transporte público. En Poti, unos 6000 usuarios se quedaron sin electricidad.
En la cálida Batumi, donde la temperatura invernal ronda los +10°C, una fuerte ola de frío y una fuerte nevada paralizaron la ciudad: la limpieza de la nieve se llevó a cabo las 24 horas del día.
Armenia
El 20 de febrero, una fuerte nevada azotó Armenia, provocando el colapso del transporte. Se registraron más de 1000 accidentes en todo el país en un solo día.
En la zona del monte Aragats, la capa de nieve alcanzó una altura de 120 cm.
Grecia
En las regiones septentrionales de Grecia, la temperatura descendió por debajo de -10°C. La escarcha congeló por completo la cascada de Polypotamo, cerca de Florina, sorprendiendo incluso a los lugareños acostumbrados al frío.
Turquía
En Turquía, los habitantes se enfrentaron a la mayor nevada de los últimos 50 años. En Estambul, el transporte se vio interrumpido, los camiones se atascaron en las pendientes y se produjeron al menos 139 accidentes en la ciudad. El tránsito de barcos por el Bósforo se suspendió en ambas direcciones.
Irak
En el norte de la provincia iraquí de Kirkuk se produjo una fuerte nevada que, según los residentes locales, no se había visto en la zona desde hacía varias décadas.
Irán
En Irán, 25 de las 31 provincias se vieron afectadas por fuertes nevadas y bajas temperaturas. Estas condiciones meteorológicas agravaron la actual crisis energética del país. Como consecuencia, en la capital, Teherán, todas las escuelas, universidades e instituciones gubernamentales permanecieron cerradas debido a los frecuentes cortes de electricidad y gas.
EE. UU.
Por octava vez este invierno, una potente tormenta invernal azotó Estados Unidos, paralizando la vida en decenas de estados. Las tormentas de nieve provocaron el caos en las carreteras y en los aeropuertos, con unas 4000 cancelaciones de vuelos en todo el país.
El 19 de febrero, Virginia Beach (Virginia) recibió casi 32 cm de nieve. En el condado de Oswego (Nueva York), donde cayeron más de 180 cm de nieve en algunas zonas en el transcurso de una semana, los tejados de 26 edificios se derrumbaron por el peso de la nieve.
El frío ártico y las tormentas de nieve provocaron más de 1500 accidentes y la muerte de 4 personas.
En Detroit (Michigan), los coches quedaron congelados en el hielo tras una rotura masiva de la tubería principal de agua.
China
El 20 de febrero, debido a las continuas nevadas, se produjo una potente avalancha en Montañas nevadas Mainri (provincia de Yunnan).
Los turistas que se encontraban en su trayectoria consiguieron refugiarse en estructuras de madera. Afortunadamente, no hubo víctimas ni daños.
Junto con los detalles del suceso, la noticia incluía un importante recordatorio: “¡Mantengan la calma y no se detengan a observar!”. Esto puede parecer obvio, pero si observamos el comportamiento de la gente durante los desastres naturales, surgen muchas preguntas.
¿Por qué la gente arriesga su vida, y a veces la de sus hijos, por una bella foto cerca de la lava o por la emoción del momento? ¿Dónde queda el instinto de conservación de quienes filman una avalancha o un deslizamiento de tierra en lugar de huir?
¿Por qué la gente salva sus pertenencias durante un terremoto, pero no a sí misma? Incluso en situaciones en las que no existe una amenaza inmediata, como durante una fuerte nevada, cuando quedarse en casa sería más seguro, algunas personas se apresuran a ir a la tienda, para después tener que ser rescatadas de una trampa de nieve... si tienen la suerte de que los rescaten a tiempo.
Observando lo que está ocurriendo en la Tierra, nos preguntamos una y otra vez: ¿por qué la gente ya no considera que la vida sea el valor más elevado e irremplazable? Esencialmente, la principal crisis de nuestra sociedad, aparte de la crisis climática, económica y otras, es la crisis del valor de la vida.
Recuerden las palabras de quienes estuvieron al borde de la muerte: “Lo más importante es que estoy vivo y que mis seres queridos están conmigo”. Cuando comprendemos lo preciosa que es nuestra propia vida, empezamos a valorar también la de los demás. El clima nos da la oportunidad de darnos cuenta por fin de lo que de verdad importa.
El mundo está cambiando rápidamente. Ahora nos enfrentamos a un reto que no sólo afecta a nuestro futuro, sino a la existencia misma de la humanidad. Sí, hay muchas incógnitas en este reto, ¡pero es posible resolverlo!
¡Merece la pena luchar por la vida!