Un fenómeno muy alarmante seguramente ya ha sido notado por quienes siguen regularmente nuestros resúmenes semanales sobre desastres climáticos: en casi cada episodio empezaron a aparecer reportajes sobre anomalías naturales en el territorio de Rusia. No es porque antes evitáramos hablar de este país, sino porque realmente allí ocurrían muchos menos desastres naturales. Y ahora, por una razón desconocida para la mayoría de la gente, todo ha cambiado. Rusia está alcanzando rápidamente al resto del mundo en cuanto al número e intensidad de eventos climáticos. Además, en el territorio de este país el evidente aumento de catástrofes climáticas se observa solo en los últimos años, mientras que en el resto del mundo los cataclismos llevan más de 10 años intensificándose.
Y aunque en el espacio informativo circulan algunas explicaciones místicas, la respuesta se encuentra en un ámbito puramente técnico.
Esta solución de ingeniería para mitigar los cataclismos es un equipo experimental creado por el grupo científico interdisciplinario ALLATRA. Durante 10 años, desde 2013 hasta 2023, su funcionamiento tuvo un efecto estabilizador, principalmente en el territorio de Rusia y los países de Europa del Este. Al influir en los procesos de la atmósfera y la hidrosfera, logró frenar el aumento de los vientos, tormentas y precipitaciones anómalas.
Al mismo tiempo, la cantidad de fenómenos extremos en Rusia crecía notablemente más lento, a pesar de que en Siberia la temperatura aumentaba 2,5 a 3 veces más rápido que el promedio mundial, debido a la actividad de la pluma magmática Siberiana.
El equipo fue instalado precisamente allí, en el territorio de Rusia, no por razones políticas ni por preferencias personales, sino debido a la alta amenaza geodinámica que representa esta pluma, capaz —en caso de una erupción— de destruir toda forma de vida en el planeta.
Sin embargo, en agosto de 2023, el funcionamiento del equipo tuvo que ser interrumpido. Prácticamente de inmediato se registró un aumento drástico en la cantidad e intensidad de catástrofes climáticas en Rusia y en varios países de Europa del Este —y esta tendencia sigue intensificándose.
Uno de los científicos del equipo de investigación de ALLATRA, el doctor Egon Cholakian, respondió públicamente a las siguientes preguntas: ¿por qué se interrumpió el funcionamiento de este equipo?, ¿en qué principios físicos se basaba?, ¿y gracias a quién fue posible su creación?
También habló sobre lo que está ocurriendo con el clima del planeta en general y qué soluciones ya hoy pueden ralentizar el desarrollo de las catástrofes naturales.
Queremos pedirles que presten especial atención al mensaje del doctor Cholakian y analicen cuidadosamente la información presentada. De ello depende, sin exagerar, nuestro futuro común.